Edición eXTRA de FPE 36, mayo de 2020

Consideraciones para la planificación de evacuaciones comunitarias durante una pandemia: Un enfoque sobre el comportamiento humano durante las emergencias por incendios forestales

Por: Lic. E.D. Kuligowski, y Lic. S.M.V. Gwynne

Sin dudas, es un momento difícil. El mundo se enfrenta a una pandemia en medio de todos los demás problemas que se suscitan a diario. A medida que se aproxima el verano y, eventualmente, el otoño, las autoridades de emergencias desarrollan planes para la próxima temporada de incendios forestales, solo que, esta vez, con una gran cantidad de incertidumbres adicionales. ¿Las comunidades que viven en la interface urbana-forestal estarán todavía bajo algún tipo de “cuarentena”?

Durante el fin de semana de Pascuas, las comunidades del sudeste estadounidense tuvieron un clima severo, en algunos casos hasta con tornados devastadores. Se planteó la cuestión de si era seguro usar los refugios públicos en los lugares donde debía implementarse obligatoriamente un distanciamiento físico. [1] Con la aproximación de la temporada de incendios, es probable que surja la misma pregunta con respecto a los protocolos de evacuación. Por eso, este artículo contiene ciertas cuestiones importantes que deben tener en cuenta las autoridades, los planificadores y los ingenieros a la hora de realizar una evacuación comunitaria por incendio forestal durante una pandemia global.

Este artículo se enfoca en dos decisiones clave que deben tomar las autoridades de emergencias durante un incendio forestal: ¿quién debe ser evacuado y cuándo? Estas preguntas aparentemente sencillas están compuestas por una serie de cálculos que suelen hacerse antes del hecho y que se basan en datos tanto del incendio como del comportamiento de la comunidad en riesgo. Más específicamente, el cálculo requiere de datos sobre: 1) la tasa de propagación del fuego en un escenario de incendio particular y 2) el tiempo que lleva evacuar a la comunidad en riesgo. A partir de estos cálculos, se puede identificar una zona de separación (o lugar geográfico del área) que, una vez cruzada por el fuego, pueda activar la evacuación de una comunidad. [2] Si bien calcular la tasa de propagación del fuego puede ser particularmente difícil (generalmente, por la complejidad de los terrenos, el clima, los diferentes tipos de combustibles y la falta de herramientas de modelado basado en la ciencia), el momento de la evacuación también puede ser difícil de determinar. Se necesitan datos sobre muchas variables para poder calcular en qué momento se debe evacuar y, en general, hay muy pocos datos. La mayoría de las veces, se deben hacer presunciones sobre las siguientes variables:

  • La cantidad de gente u hogares que hay en la comunidad en riesgo
  • El porcentaje de hogares de la comunidad que decidirá evacuarse por el incendio
  • Los tipos de modelos de evacuación disponibles y los porcentajes de hogares que usarán cada modelo
  • Los destinos seguros a los que irán los evacuados y las rutas que usarán para llegar allí.

La pregunta que nos hacemos es ¿cómo podría cambiar el comportamiento humano ante tal acontecimiento a la luz de la actual pandemia? Esperamos que las preguntas que nos hacemos aquí ayuden a los planificadores a revisar y actualizar, si fuera necesario, sus actuales planes de evacuación para incrementar su efectividad y solidez.

El tamaño y la distribución de la comunidad pueden ser diferentes. En primer lugar, la pandemia podría alterar la cantidad de gente que hay en cada comunidad. En ese caso, debemos preguntarnos si hay más gente de la normal en las comunidades suburbanas durante el día por los protocolos que ordenan trabajar desde la casa. Por esta misma razón, ¿hay menos gente residiendo en los centros urbanos? Además, ¿las restricciones en los viajes han hecho que haya menos gente en las comunidades que normalmente tienen altas tasas de turismo? Estas son preguntas importantes que se deben hacer al calcular la cantidad de población durante una pandemia en caso de evacuación por incendio forestal.

Los miembros de la comunidad podrían responder diferente ante un incendio. La pandemia también podría alterar el porcentaje de hogares que decidan evacuarse ante un incendio forestal inminente. Los planificadores deberían considerar el rol que ha tenido la pandemia en la alteración de la definición del concepto de “evacuación” para el público. Después de meses de decirles que se queden en casa, un incendio forestal los obligaría a hacer lo contrario. [3] Situaciones como éstas podrían hacer dudar a los residentes en riesgo sobre si es más seguro abandonar su casa o quedarse en ella durante la pandemia. Una forma de combatir la confusión y aumentar las tasas de evacuación (si fuera necesario) es brindando a las poblaciones en riesgo información de emergencia vital tanto antes como durante un incendio forestal. Es más probable que los residentes de las comunidades acaten las órdenes de evacuación si una fuente confiable les da información certera, precisa, específica, coherente y clara sobre el peligro del incendio y sus consecuencias, quién está en riesgo, cuándo deben actuar, qué deben hacer exactamente para evacuarse y por qué la evacuación es la opción más segura. Es bueno que la gente entienda de qué manera estará protegida si/cuando abandone su casa. Además, cuantos más canales se usen para difundir esta información, mejor, especialmente porque la pandemia podría limitar la posibilidad de que el personal de emergencia llegue a notificar casa por casa. La información es clave para la seguridad vital en los incendios forestales y mucho más aún si hay peligros concurrentes.

Los recursos y preferencias de transporte podrían verse alterados. Los medios de transporte utilizados para la evacuación durante un incendio forestal también podrían modificarse durante la pandemia. En condiciones normales, los residentes de una comunidad preferirían evacuarse en sus vehículos personales pero, en algunos casos, utilizan el transporte público o comparten los vehículos para abandonar las áreas en riesgo. Sin embargo, la pandemia podría limitar la cantidad de opciones de transporte que tengan los evacuados para irse de las áreas en riesgo. La pandemia puede causar un problema importante en la infraestructura y los servicios esenciales, con la posibilidad de que no haya transporte público disponible para una evacuación. [4] Además, es probable que los que tengan problemas financieros ya no tengan acceso a un vehículo personal u otras opciones de transporte por la pérdida del seguro o la falta de dinero para cargar combustible u otros recursos necesarios. Para complicar aún más las cosas, la pandemia también puede limitar la opción de compartir vehículos debido a las reglamentaciones de distanciamiento físico. Por eso, es importante que, en los cálculos, los planificadores tengan en cuenta solo a los medios de transporte disponibles para la evacuación, y que trabajen junto a las autoridades públicas e ingenieros para identificar otras opciones de transporte seguras y accesibles para quienes las necesiten.

Los lugares de evacuación podrían ser diferentes. Dadas las actuales condiciones, las decisiones en cuanto a los destinos seguros y las rutas de acceso a los mismos también podrían cambiar. En los incendios forestales, los residentes suelen ser evacuados a tres tipos de destinos: casas de familiares/amigos, hoteles y refugios públicos (generalmente, en ese orden de preferencia). Sin embargo, los protocolos de distanciamiento físico y la falta de recursos económicos generada por la pandemia representan una dificultad a la hora de elegir el destino. [5] Los residentes de las comunidades podrían preguntarse:

  • ¿Qué destino es más seguro para mi familia?
  • ¿Podremos pagar un hotel por el tiempo que dure la evacuación?
  • En los refugios públicos, ¿cómo podremos mantenernos a 6 pies de distancia de los demás evacuados?
  • ¿Qué deberíamos hacer si un miembro de la familia está enfermo con el virus y nos llega la orden de evacuación?

Una vez más, es importante que la gente tenga la información que necesita para poder tomar decisiones informadas sobre los destinos seguros. La Cruz Roja Americana, la organización que maneja los refugios de emergencia en todos los Estados Unidos, ha ofrecido nuevas pautas para las emergencias generadas por la pandemia. [6] La organización acepta la opción de usar hoteles o dormitorios de campus universitarios como destinos seguros. Además, está buscando abrir una serie de refugios públicos más grandes (por ejemplo, centros de convenciones) para que se pueda cumplir con el distanciamiento físico. [3] El organismo describe otros protocolos importantes para los refugios durante una pandemia, como protocolos para alojar a evacuados enfermos y mascotas, pero limitando la interacción entre las mascotas y sus dueños para evitar el contagio del virus. [6] Es importante averiguar dónde prefieren refugiarse los miembros de la comunidad, después de haber recibido toda la información, e incorporar esas preferencias al cálculo para determinar cuándo realizar la evacuación.

Los momentos sin precedentes exigen tomar medidas sin precedentes para estar preparados. Si bien la planificación para afrontar un incendio forestal es una tarea importante, esta pandemia obliga a tener en cuenta cuestiones adicionales para poder calcular con precisión cuándo evacuar. Una manera de conocer las preferencias de evacuación actuales en cuanto a la distribución de la comunidad, las decisiones, modos, destinos y rutas de evacuación es realizar una encuesta en la comunidad e incorporar los resultados a los planes de evacuación, un método que se suele utilizar para planificar la evacuación por huracanes en las comunidades costeras de EE.UU. [7] Tenemos la esperanza de que este artículo aporte ideas a la planificación proactiva para que las autoridades puedan incrementar las seguridad vital de sus comunidades a la luz de la temporada de incendios forestales de 2020 y la actual pandemia a nivel mundial.

La Lic. E.D. Kuligowski trabaja para el Instituto Nacional de Normas y Tecnología de Gaithersburg, MD (EE.UU.) y el Lic. S.M.V. Gwynne trabaja para Movement Strategies, Londres, Inglaterra (RU)

Referencias:

  1. [1] Cappucci, M., 2020. “Al aproximarse la temporada de tornados, los meteorólogos recomiendan poner a los refugios por encima de los problemas del coronavirus,”https://www.washingtonpost.com/weather/2020/04/11/tornado-outbreak-looms-meteorologists-say-put-shelter-above-coronavirus-concerns/.
  2. [2] Cova, T.J., Dennison, P.E., Li, D., Drews, F.A., Siebeneck, L.K., Lindell, M.K., 2017. Disparadores de advertencia de peligros ambientales: ¿a quién, qué y cuándo se debe advertir? Análisis de riesgos, DOI: 10.1111/risa.12651.
  3. [3] Rott, N., 2020. “Espero que no sea una estrategia”. Cómo prepararse para un desastre natural durante el COVID-19,” https://www.npr.org/2020/04/11/829193312/hope-isn-t-a-strategy-how-to-prepare-for-a-natural-disaster-during-covid-19.
  4. [4] “Planificación de cuidados masivos/ayuda de emergencia durante una pandemia,” Conferencia No.6 2010, Asistencia Individual/ESF,https://www.fema.gov/pdf/conferences/iaconference/2010/friday_830am_mass_care_during_pandemic.pdf.
  5. [5] Thompson, A. 2020. “¿Qué pasa cuando otros desastres golpean durante una pandemia?”https://www.scientificamerican.com/article/what-happens-when-other-disasters-hit-during-a-pandemic/.
  6. [6] Brackett, R., 2020. “La Cruz Roja reformula las pautas para los refugios de evacuación por la pandemia del coronavirus,” https://weather.com/health/coronavirus/news/2020-03-24-red-cross-evacuation-shelters-new-guidelines-coronavirus.
  7. [7] Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, 2006. “Documento informativo: Programa Nacional de Huracanes,”https://www.fema.gov/pdf/rebuild/national_hurricane_program_fs_july_2006.pdf.